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El cine en las escuelas

Otra manera de aprender

 

Trabajar con el cine significa introducir en las aulas una nueva manera de enseñar, una nueva forma de llevar la clase y trabajar en ella, una manera de aprender muy distinta, relacionando contenidos curriculares y aprendizajes muy diversos. Y para esta nueva forma hay una idea principal: en el cine, igual que en el arte, no hay respuestas correctas ni incorrectas, no hay respuestas únicas ni el profesor está en posesión de todas ellas.

 

El cine va a requerir: un aprendizaje cooperativo, en el que profesores y alumnos van a trabajar a una; creatividad por parte del profesor y por parte de los alumnos ya que es la fuente para hacer cine; y hábitos de trabajo, los cuales se van a desarrollar durante la realización de las actividades de manera natural.

 

Por todo ello, la postura alejada del profesor que posee el discurso frente a los alumnos desaparece por completo para situar, a ambos, en el mismo nivel de conocimiento y con unos objetivos comunes: “escoger un espacio, observar la luz, realizar un plano.” 

 

Quizás todo esto pueda parecer muy difícil de llevar a cabo pero poco a poco descubriremos que es más fácil de lo que parece y que ofrece una infinidad de posibilidades.

 

Urgencia del cine en las aulas

 

En el ámbito educativo nos encontramos con dos necesidades: la necesidad de formar niños con un pensamiento crítico y de dar a conocer otras formas de expresión personal más allá del dibujo o el moldeado.

 

Es necesario que los niños sean críticos con lo que ven, puesto que, nos encontramos en una sociedad que les inunda de imágenes a todas horas y de todo tipo, sin que ellos se den cuenta. Deben tomar consciencia de ello y ser capaces de emitir juicios autónomos y creativos que lo lleven a construir un pensamiento propio.

 

Además nos encontramos con la necesidad de mostrarle otras realidades para poder expresarse, mostrarles que los medios audiovisuales pueden estar a su alcance y son un instrumento de creación tan válido como cualquier otro. De esta forma; se despertará de forma espontánea, el interés por aprender y saber más allá de las asignaturas tradicionales.

 

Justificación en la ley

 

Podemos encontrar en el diseño curricular una serie de contenidos que justifican de alguna manera nuestra opción por el uso del cine en el aula:

 

En los objetivos de primaria del Real Decreto del 7/012/ 2006 encontramos:

 

i) Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las tecnologías de la información y la comunicación desarrollando un espíritu crítico ante los mensajes que reciben y elaboran.

j) Utilizar diferentes representaciones y expresiones artísticas e iniciarse en la construcción de propuestas visuales

 

Algunas posibilidades

 

Aprender otros idiomas

 

Muchos países europeos, entre ellos Holanda, Portugal o Finlandia, muestran la versión original de películas y series de televisión, ya que son conscientes de la importancia del aprendizaje de los idiomas y de la influencia que pueden tener los medios audiovisuales en ello.

 

Inspirados en esta realidad y debido a que en España no se promueve de esta manera el conocimiento de otros idiomas, la escuela de cine “Un perro andaluz” ha planteado unos talleres en los que pretende formar a los alumnos para comprender la película observando, sin tener que entender todo lo que dicen. De esta forma, se fomenta indirectamente el interés por aprender otros idiomas.

 

El IES Pedro de Luna de Zaragoza es conocido por fomentar las artes escénicas en las aulas. En este centro se realizó un taller de inglés y cine durante tres semanas, en el cual los alumnos practicaban el inglés a la vez que hacían cine.

 

Son dos ejemplos puestos en práctica de la relación del cine y los idiomas y de sus beneficios.

 

Aprender historia

 

El cine, en sí mismo, cuenta una doble historia, la historia ficticia y la historia que subyace tras el contenido (aquella época o momento histórico en el cual se rodó la película). Y este es uno de los motivos por el cual existen las secciones de películas históricas en las filmotecas.

 

El cine ofrece al aula un recurso ideal para imaginar y ver cómo pudieron desarrollarse algunos acontecimientos en la historia, ayuda meterse en la historia y vivirla como un personaje más, a entender las distintas posturas, a memorizar datos porque en esta ocasión tienen sentido o contexto, y además ayuda a ir más allá de la historia y reflexionar sobre ella.

 

Crear pensamiento crítico

 

Es innegable el valor del arte en la formación de las personas. Sabemos que en no pocas ocasiones, la educación se ha centrado en lo cognoscitivo, en lo intelectual dejando de lado el debate, la socialización de ideas y lo emocional. Y si es el arte el mejor medio para que una persona se exprese de forma sensible y llegue al mundo emocional de otras personas, entonces  el cine adquiere en este aspecto un papel privilegiado.


Remitiéndonos a las cuestiones tratadas anteriormente podríamos decir que hay que “abrirle la puerta del aula” al cine, no solo porque es entretenido o porque en la actualidad es de consumo masivo, sino porque nos propone reconocer gran parte de las vivencias como humanidad, y nos da la oportunidad de poder repensarlas y discutirlas. Este formato artístico nos intenta  trasmitir el conocimiento acerca de este mundo que vemos reflejado no como real si no como irreal. “


La intención es generar un espacio de reflexión. Reflexión sobre la película en sí, su contenido, su realización, su música; pero también sobre su mensaje, sobre lo que quiere trasmitir y sobre lo que verdaderamente transmite. Debemos crear en nuestros alumnos un pensamiento crítico sobre lo que ven diariamente, para que el mundo que les rodea no les engañe, para que descubran que, lo que hay tras la pantalla, es muy diferente que lo que ven y que todo puede ser mentira.

 

Es un medio para expresarse

 

Esta propuesta requiere además creatividad. Convertir a nuestros alumnos en actores, guionistas, cámaras y directores de cine.

 

Quizás han grabado en sus casas pero seguro que nunca se han sentido verdaderos directores manejando las técnicas requeridas o descubriendo que una película tiene unos objetivos y unos pasos.

 

Esto les da la posibilidad de expresarse de otra manera más profesional, además, de la responsabilidad que conlleva representar unos roles cargados de protagonismo.

 

Quizás no es el recurso más común pero, no necesita de grandes medios, con una cámara digital y un ordenador es suficiente. Con los programas actuales es muy sencillo convertir sus grabaciones en un corto, o incluso unir las grabaciones de cada clase para conseguir una película del colegio.

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"Cómo trabajar el cine en clase" ->

 

Laura María Vázquez Quirós
Maestra de Educación Primaria

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